martes, 30 de junio de 2009

Ablaos contigo, Alan (Crónica de un paro de transportistas)

Ahora más que nunca tengo una gran incertidumbre respecto a lo que sucederá en los próximos dos años. Protesta tras protesta, las manifestaciones, paros y huelgas son como el pan de cada día y el panorama político en el Perú se torna cada vez más oscuro sin visos de mejoras. No tengo idea de cuántas mesas de diálogo tenga en este momento el ejecutivo en su agenda, sinceramente no sé de la cantidad de decretos y leyes que afectan a los intereses de la gran masa y tampoco sé cuántas protestas y cuántas muertes más espera este flamante gobierno para que al fin cese esta etapa de insesnsibilidad e indiferencia política y se gobierne pensando en los 28 millones y medio de peruanos que somos en total y no en beneficio de unos cuantos.
Hoy fue el paro de transportistas (transporte público principalmente), y podría decirse que fue un éxito. Hoy salí en la mañana para dirigirme a mi centro de estudios. Yo tomo mi carro en la Av. Universitaria, una de las principales vías que alberga a lo largo de su recorrido una gran cantidad de centros de trabajo y estudio, razón por la que diariamente somos miles los que transitamos por ahí, sobre todo en las primeras horas de la mañana. Grande fue mi sorpresa cuando ví la cantidad de gente que había acumulada en el paradero donde habitualmente tomo el micro, porque no había ni un vehículo de transporte masivo, por lo que me ví en la necesidad de tomar un taxi en compañía de un grupo de amigos y así llegar a mi destino.

Esta foto la tomé a las 7:53 am con la miserable cámara VGA de mi celular. Da igual

Segunda sorpresa del día, no habían docentes, y las aulas que normalmente albergan de 70 a 80 estudiantes sólo asistieron 25 en promedio, en general sólo un 20 o 30% en todo el local. En ese momento no supe qué pensar, por un lado me dio gusto la contundencia de la medida, pero también me indignó que muchos de mis compañeros hayan perdido clases e incluso algunos hayan venido en camiones (sí, en esos donde traen animales), que una señorita se haya quedado llorando en el paradero porque no sabía que hacer porque no tenía dinero para pagarse un taxi o un colectivo. Eso es lo que deben prevenir las autoridades. Para el gobierno es facil decir bueno pues si quieren que hagan su paro pero no consideran las implicancias de éste.

Por otro lado, ya no sorprende la insensatez del legislativo y del ejecutivo por crear este tipo de leyes, que estan totalmente fuera de nuestra realidad. Es una locura proponer multas de 800 soles, cuando la mayoría de transportistas con las justas pueden pagarse el combustible. Parece que estos legisladores viven en un mundo de fantasía o que sencillamente no salen a la calle, nada mas eso podemos pensar con cada remedo de ley que sale por estos días. Claro, como a los señores les gusta tanto el trabajo, se dedican a copiar modelos de leyes extranjeras, adaptan algunos mnombrecitos y ya está, luego el ejecutivo se dedica a firmarlos sin siquiera haberlos revisado o consultado con los implicados directamente.

Alan García se golpea la papada hablando de democracia, y está imponiendo casi un autoritarismo. Y esto, lo rechazamos completamente. Este gobierno es un fiasco, sólo comparable con el primer gobierno de Alan mismo. El señor García se ha dedicado a echar por la borda la historia y tradición del partido aprista así como los ideales de su fundador Víctor Raúl Haya de la Torre. Los verdaderos apristas lo critican, y los falsos seguirán esperando un favor del gordito, favor que probablemente nunca se dé. Ojalá.

Y como diría mi compañera incondicional: Cruz contigo, Alan García. El Perú estúpidamente te dio una segunda oportunidad... y nos terminaste de cagar.

Comparte con todos tu experiencia del día martes. Esperamos tu comentario.

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