Dicen que las críticas al Metropolitano tienen un fondo político. Esto tiene algo de cierto, pero muchas de éstas críticas no provienen precisamente de organizaciones o personajes del ámbito político; sino por ciudadanos de a pie, quienes nos vimos (y nos vemos todavía) directamente perjudicados por la pésima organización que se tuvo al realizar la obra y por las irregularidades que se dieron en medio de su desarrollo. Una de ellas es que por ejemplo la obra debió llegar hasta Carabayllo (pasando por Comas) y sin embargo hoy, sólo llega hasta Independencia. Es decir se perjudicó a dos distritos enteros por falta de... ¿Dinero? ¿Organización? ¿Tiempo?. Ni el 'gran monetón' nos pudo contestar esa pregunta, que más que pregunta es una crítica a estas alturas.
Juzgar la intención del alcalde Castañeda sería algo muy subjetivo y si algo me caracteriza es la objetividad. Y los hechos son concretos. El Metropolitano no funciona todavía, nos han postergado más de tres veces su inicio de operaciones. No se si dará resultado, esperemos que sí, ya que sino los limeños se darán cuenta que su alcalde no era tan bueno como esa imagen que pretendía dar, y el tiempo de las victorias electorales terminará y tendremos un nuevo panorama electoral nacional, considerando la influencia que tiene Lima en las generales debido a su gran cantidad de votantes.
Otra de las críticas que le haría al Metropolitano sería la destrucción del tradicional distrito de Barranco. Y esto es mucho mas personal, porque tal distrito me vio dar los primeros pasos. (como lo comenté en el post Memorias de Navidad) Pero de ese Barranco bohemio y nocturno por excelencia hoy queda poco. Habia sido suficiente con la pésima gestión de un tal Del Pomar (por cierto, del mismo partido de Castañeda en su primera elección como alcalde de Lima), que se propuso vender medio patrimonio histórico y cultural de Barranco. Hoy ya no existen mas los viejos árboles que enbelesaban el tramo de la avenida Bolognesi, la cual por cierto ya no tiene doble sentido para el tránsito vehícular, sino uno solo ya que el espacio ha sido ocupado por el corredor del Metropolitano. Esta reducción ha traido como consecuencia un cambio de rutas que ha multiplicado el tránsito en emblemáticas avenidas del distrito como lo son Pedro de Osma, Grau y San Martín. Todo esto sin contar el muro que quisieron colocar en República de Panamá, el cual fue sacado gracias a la acción de los vecinos. Una verguenza.

Para rematar el asunto, la obra no cuenta con un estudo de impacto ambiental aprobado, lo cual trajo como consecuenicia un arboricidio como lo mencioné un párrafo antes y presenta serios problemas técnicos, por ejemplo el tema de las rutas paralelas y la integración fisica con las troncales.
Del costo de la obra mejor ni hablar, los limeños no tenemos idea de cual es el costo final de la obra y parece que ni el mismo Castañeda lo sabe. Lo que sí sabemos es que está muy por encima de los 900 mllls, lo cual casi duplica los 400 millones presupuestados al inicio. Informes, auditorías, ¿Cuándo, señor Castañeda? ¿Cuándo?
Los amigos del Grupo de Trabajo contra la Corrupcion han colgado un formato de solicitud de información pública para que le pidamos a la Municipalidad de Lima que nos de las cuentas claras de toda su gestión, incluyendo, claro está, todos los incrementos presupuestales del Metropolitano.
Si hemos llegado a este punto es porque lo hemos permitido. Castañeda no solo es responsable, sino también ciudadanos que nos hemos olvidado de fiscalizar a un alcalde harto cuestionable. Que no nos pase de nuevo.Desde el Tercer Piso
Por José Alejandro Godoy.
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